Ahí hay.... ¡ay!

Si te ríes cada vez que escuchas “ahí hay un hombre que dice ¡ay!”, esta chapa es para ti. Celebramos con humor una de las homofonías más clásicas y útiles de toda la vida. Porque distinguir entre “ahí”, “hay” y “¡ay!” no es solo cuestión de lengua, sino de precisión y estilo. Y, claro, no olvidemos al colega en la valla, que siempre dice “¡vaya!”.

Perfecta para profesores de lengua y para quienes aprecian el valor educativo de los juegos de palabras. Esta chapa lleva un poco de ingenio lingüístico a cualquier lugar, demostrando que la lengua es mucho más que gramática. Ponte esta chapa y deja claro que, si hay un juego de palabras en el aire, tú siempre serás quien diga “¡ay!” con estilo.