Cogito ergo sum

Para los que buscan una excusa culta para justificar sus momentos de reflexión (o sus despistes), aquí llega la chapa "Cogito ergo sum". Porque si Descartes levantara la cabeza y viera cómo nos va con lo del "cogitare", probablemente se llevaría las manos a la cabeza… pero, eh, ¡seguimos existiendo! Esta locución sigue tan vigente como el café en las mañanas, aunque admitir que el pensar profundo está más en desuso que nunca.

Ideal para los filósofos modernos que creen en la importancia de una buena sesión de "cogitare" antes de lanzarse a actuar… o para los que simplemente necesitan recordar que, al menos mientras pensamos, algo hacemos. Esta chapa, disponible también en imán, es un recordatorio de que, en el fondo, no estamos aquí solo de adorno. Piensa, luego existe… y ya, si eso, actúa después. 😉