Esta boca es mía

Hay bocas que besan, bocas que cantan, bocas que callan… y luego está esta: con piercing, con lengua fuera y con ganas de decir lo que le dé la gana. Porque esta boca es mía. Y tuya. Y de todas las que no se callan ni aunque les quiten el micro.

Una chapa con aires punk, espíritu combativo y ganas de levantar cejas y aplausos allá por donde pase. Perfecta para profesoras guerreras, activistas con agallas o cualquiera que crea que el silencio no es una opción.

Ideal para mochilas, chaquetas o asambleas. Y sí, también para hacer que algún cuñado se atragante con el café.