Pack Fauna antipatriarcal

Cinco chapas. Cinco formas de no pedir permiso. Un zoo militante.

Esto no es solo un pack.
Es una manada simbólica. Una pequeña colección de poder natural, autónomo y ferozmente necesario.
Aquí no hay mascotas.
Aquí hay instinto. Resistencia. Lenguajes no domesticados.
Cada una de estas chapas representa una forma distinta de sobrevivir, de protegerse, de ocupar espacio en un mundo que tantas veces nos quiere suaves, dóciles o calladas.

🐙 I CHOOSE THE OCTOPUS

Puedo hacer ocho cosas a la vez, y una de ellas es ponerte en tu sitio.
Inteligente, multitarea, imposible de encasillar. El pulpo cambia, se adapta, observa desde todos los ángulos. Es la que ve venir el comentario machirulo antes de que salga de la boca. Y sabe exactamente cómo devolverlo.
No hace ruido innecesario. Solo se mueve con precisión.

🦔 I CHOOSE THE HEDGEHOG

No soy agresiva. Soy reactiva.
El erizo no se lanza, pero tampoco se deja tocar sin consentimiento. No necesita fuerza bruta: tiene límites claros y los defiende sin ruido.
Es autodefensa sin espectáculo. Es cuidado propio elevado a estrategia.
Una chapa para quienes se han blindado con delicadeza.

🐺 I CHOOSE THE WOLF

No estoy sola. Tengo manada.
Porque resistir en colectivo también es una forma de lucha.
La loba no necesita permiso para moverse en grupo. Sabe cuándo aullar, cuándo morder, y cuándo retirarse juntas.
Una chapa para quienes entienden que el feminismo se construye en manada: con alianzas, con lealtad, con hambre compartida de justicia.

🐋 I CHOOSE THE WHALE

Ocupo espacio. Y no pienso encogerme.
La ballena no entra en los cánones porque los revienta con elegancia.
Es voz profunda, cuerpo libre y poder sin prisa.
No nada para gustarte. Nada para sobrevivir, cantar, y arrastrar su historia como un océano entero.
Para todas las que alguna vez pensaron que tenían que hacerse pequeñas: esta chapa es una respuesta.
No estamos aquí para caber. Estamos aquí para desbordar.

🐻 I CHOOSE THE BEAR

Y sí, también está el oso.
Y muchas hemos elegido al oso. 
No vine a agradar. Vine a existir con garras.
El oso no sonríe. El oso no finge. El oso no se hace pequeño para caber en tu idea de “dulce pero no agresiva”.
Esta chapa es para quienes ya no se disculpan por su fuerza, ni por ocupar espacio emocional.
No estás aquí para ser inofensiva. Estás aquí para ser real.

Este zoo militante no hace trucos, no se deja tocar, no acepta jaulas.
Está aquí para acompañarte.
Para recordarte que hay muchas formas de resistir. Y todas son válidas.
Garras, ventosas, púas, colmillos o toneladas de presencia.
Llévalas puestas.